Share
Pin
Tweet
Send
Share
Send
Todo lo que necesita es una hoja de papel cuadrada de cualquier tamaño y unos minutos libres.
Para comenzar, dobla la hoja en diagonal.
El triángulo resultante también se dobla por la mitad y nuevamente por la mitad.
Luego, expanda la hoja a su estado original y nuevamente doble en diagonal.
De acuerdo con los pliegues resultantes, dobla la hoja en un cuadrado doble y arréglala en forma de rombo, pliega.
Luego dobla las esquinas del rombo hacia el centro en ambos lados.
Doble el resto de la parte superior por completo, no olvide plancharlo de alta calidad y luego, después de enderezarlo, baje la esquina de la parte superior a la línea de plegado, nuevamente planchándolo.
Expande completamente la hoja.
Observe que ha aparecido un pequeño cuadrado en el centro de la hoja. Suavemente comience a doblar la pieza de trabajo alrededor de este cuadrado y luego dóblelo hacia adentro.
Luego dobla las partes triangulares que sobresalen hacia adentro para que una figura se parezca a un diamante.
Dobla las “orejas” sobresalientes de la figura hacia el centro, y luego, siguiendo la foto, despliega las partes de la pieza de trabajo en un rombo y dobla la pieza de trabajo completa por la mitad de modo que se separen dos triángulos de ángulo agudo: la cabeza y la cola futuras, y dos alas.
Después formamos el espacio en blanco para las alas. Para hacer esto, doble el borde inferior del rombo en diferentes direcciones, luego doble a lo largo de las líneas resultantes.
Hacemos lo mismo por otro lado.
Los dos puntos restantes se pliegan para que sean paralelos a las alas dobladas.
Doblamos cada parte de la futura cabeza y cola por la mitad, luego las desplegamos y doblamos como en la foto: estas son las patas de nuestro dragón.
Puedes doblarlos de inmediato.
Para no dejar a la bestia sin cabeza, doble una de las colas perpendiculares al cuerpo y dóblela en la dirección original opuesta, y luego forme su cabeza con dos pequeñas curvas.
Al mismo tiempo, realmente no importa de qué lado tu dragón tendrá su cabeza y de qué lado su cola.
La cola puede ser absolutamente cualquier cosa: se puede doblar en zigzag, retorcida, retorcida, arrugada, ¡solo deja volar tu imaginación!
Solo queda una parte importante: las alas. Simplemente amplíelos ligeramente, como en la foto, y doble, planchando el doblez.
La forma de las puntas de las alas, así como la cola, no importa: haz lo que mejor te parezca.
¡Tu propia bestia orgullosa está lista!
Share
Pin
Tweet
Send
Share
Send